lunes, 8 de junio de 2015

Recuerdos...

Justo cuando empezaba a sentir el dulce sabor de esta hermosa tarde, encuentro entre mis cosas un par de fotos tuyas...

Una pequeña sonrisa se dibujo en mi rostro, mis ojos brillaron, mi corazón comenzó a acelerarse y los recuerdos me atacaron de nuevo... hoy te extraño más que nunca, hoy recordé nuestros días juntos...

Mi corazón estuvo a punto de derramar un par de lagrimas pero se contuvo, ni una sola lagrima derramaron mis ojos... en un instante recordé aquellos hermosos momentos que viví a tu lado, caminando de la mano por las calles, hasta ir a dar una simple vuelta al parque era verdaderamente hermoso, recordé tus visitas a media noche, nuestro primer beso y aquella paleta payaso que me cambiaste por una pequeña bolsa de turrones ¿La recuerdas? 

Aquella carta escrita a máquina, la primera que escribí para ti, estaba aprendiendo a utilizar ese aparato jajaja... aún recuerdo mis letras escritas en esa hoja... empezaba a quererte. Te la entregué en un hermoso lugar, el río, los arboles, el canto de los pájaros una escena que sigue presente en mis recuerdos...

La feria, déjame decirte que te odio por haberme convencido de subirme a ese juego, pero he de confesarte que hacia mucho que no me divertía tanto... Recuerdo cada uno de tus besos... Recuerdo tantas cosas bonitas con puntos y detalles...

Sufrí, sufriste ...  pero te apuesto lo que sea que también fuiste feliz a mi lado, tanto como yo lo fui contigo...

Encontré esas fotos y ahora voy a guardarlas y atesorarlas para verlas de vez en cuando... para verlas cada vez que sienta extrañarte tanto como te extraño hoy... sin derramar lágrimas, sin derramarlas porque fueron más los momentos bellos que malos, sin llorar porque una mañana descubrí que te había perdonado, sin llorar porque dejaste de dolerme, sin llorar porque me haces sonreír, porque te quiero... porque mis mejores recuerdos los he vivido contigo.


jueves, 21 de mayo de 2015

Vuelvo a ser la loca de ojos marrones... y ¡vuelves para descontrolarme todo! [...]




Cuando te fuiste perdí tiempo buscando respuestas, buscaba por todas partes, en recuerdos, en la voz de los demás, algo que me dijera por qué te habías ido. Ninguna de las respuestas era aceptable para mí, nada podía calmar mis pensamientos, buscaba algo que en ningún lado encontraría, perdí mi tiempo tratando de olvidarte, un amor como el tuyo es difícil de olvidar, si te arrancaba de mi corazón, seguro que en el intento destrozaría un pedazo de mí. Hasta que…

Decidí dejar de buscar respuestas donde no las hallaría, dejé de esperarte, de buscarte, dejé de pensarte, terminé por encontrarme a mí. Y entonces me di cuenta de que tratar de olvidarte, intentar guardarte rencor, era algo completamente absurdo, comprendí que el dolor es inevitable y el sufrimiento opcional, y sufrir ya no era opción para mí, así que me reconcilié con tu recuerdo, resultó ser un buen compañero déjame decirte; aprendí un par de lecciones con él, empecé a reconstruirme poco a poco, llenando los vacíos que dejaste, aprendí a amar y respetar a la chica frente al espejo, ya no me dolía si alguien preguntaba por ti, descubrí a la guerrera que hay dentro de mí, aprendí a disfrutar de mi compañía. Y de pronto comencé a ser yo. Yo sin ti […]
¿Olvidarme de ti?, ¿Cómo lograría eso? si marcaste mi alma con tu compañía, tus besos, tus caricias, con aquella semilla que me hizo nacer de nuevo, dejaste una huella con ese pedacito de cielo que la vida se llevó cuando decidió que no era mi momento, prometiendo regresármelo después, dejándome con esa ilusión y ganas de vivir…

No te olvidé pero hice algo mucho mejor, dejé de esperarte, dejé lo que me unía a ti y recuperé el tiempo perdido, comencé a hacer las cosas que me gustan, sólo para consentirme, volví a ser aquella loca de ojos marrones…

y después de un tiempo…

Apareces de nuevo… ¿Será que nuestro amor se fue en un boomerang?  ¿Será que somos más fuertes y por eso intenta volver?  O ¿es acaso un capitulo que no hemos dejado de escribir? ¿Dejamos en pausa la historia y la vamos a continuar? O ¿Sólo queremos saber qué puede pasar? Por la razón que sea estás de nuevo aquí, he de confesar que sería maravilloso volver a  sentir las yemas de tus dedos sobre la piel de mis antebrazos, debo decirte que aún se me enchina la piel al beber lluvia de tus labios y que un mundo de mariposas revolotea en mi interior con sólo perderme en tu mirada… aún provocas sensaciones en mí, está claro que no te dejé en el olvido. 

Pero la pregunta es ¿Volveremos a enamorarnos de nuevo? ¿Te enamorarías de mí de nuevo? El tiempo tiene la respuesta a todas nuestras preguntas… tú me dirías eso y te respondería que, si la vida nos juntó de nuevo es porque algo nos quiere decir y al menos yo dejaré que suceda…



 ¿Crees que volverás a amarme? … Dios sabe el porqué de todo esto, dejaré que haga de nuestra historia su voluntad… mientras tanto yo me he dispuesto a correr el riesgo sin perderme en el intento…

Y sólo te pido una cosa mi amor: háblame siempre con toda la sinceridad de tu corazón…

viernes, 8 de mayo de 2015

Por unos ojos...

Ayer estuve buscando... buscando
Buscando olvidar mi soledad
Dejarla perdida entre los cachivaches
Como cuando se olvida
Aquello que te ha llenado
O fastidiado la existencia.

...Busqué rincones obscuros
Pero no pude deshacerme de ella
Entonces, inventé escribir
Escribir para olvidar
Y entre renglón y renglón
Fui dejando trozos de soledad
En cada hoja blanca
Dejé huellas y fracciones de nostalgia
Sin embargo, la soledad se aferraba
Como la piel a mis huesos
Por las tardes volvía
Como vuelven las aves a sus nidos.

La soledad abrazaba a la vieja nostalgia
Fue construyendo noche a noche
Un imperio al parecer indestructible
Hasta que un día; a la vuelta de la esquina
Me encontré con un par de bellos ojos
Y sin regateos le entregué
Toda la soledad que venía arrastrando
Un cargamento de añeja melancolía
A cambio de dos bellos luceros.

No sé si en el trueque, gané o perdí
Pero hoy, aquella soledad la he cambiado
Por locuras, besos y sonrrisas
¿Gané o perdí? [...]
Dejo al tiempo la respuesta
Mientras bebo a sorbos la felicidad...


Garin

Si me vas a amar... ámame ahora


Si me vas a amar, ámame ahora

mientras yo pueda gozar 
de todos los tiernos y dulces sentimientos 
que fluyen del cariño verdadero. 


Ámame ahora, mientras viva, 

no esperes a que me haya ido
para grabar en mármol 
palabras de amor ardiente en piedra fría. 


Si tienes pensamientos 

cariñosos y dulces acerca de mí, 
¿por qué no me los susurras ahora?

Si esperas a que duerma
para nunca más despertar,
habrá paredes de tierra entre nosotros
y no podré oírte entonces.


No necesitaré de tus caricias 

cuando la hierba crezca sobre mi cara.

No desearé tu cariño o tus besos

en mi último lugar de descanso, 
así que si me amas, aunque sea un poquito, 
házmelo saber mientras aún vivo.


Así podré tenerlo y atesorarlo.

viernes, 1 de mayo de 2015

¿Quieres respeto?... comienza por respetarte tú.

Saber lo que deseas para ti en la vida es tan vital, como saber que debes respirar para vivir… Todos sabemos que no hay manera de apreciar las cosas buenas, mientras no has enfrentado las malas.  Y es de las malas de donde debemos recuperar las lecciones que nos lleven a mejorar y no repetir conductas inapropiadas o desfavorables.

La dirección que debes tomar en las diferentes etapas de tu existencia, va ligada directamente a razón de cómo quieres ser tratado o lo que deseas obtener de algo o alguien, o así debería de ser. Muchas veces nos perdemos en el camino y lo peor, ni siquiera nos damos cuenta de ello, seguimos en ese error, siguiendo el camino Olivo aun a sabiendas de que con ello no lograremos nuestro fin o propósito.

Encontrar el camino que nos lleve a las personas indicadas es más simple de lo que parece. ¿Quieres tener una pareja que te ame y valore, siendo correspondiente con lo que tú ofreces? ¡Por supuesto!… ¿Entonces qué haces allí? a un lado de una persona que no te hace feliz, que no te da tu lugar, que no te ama de la forma que tú mereces. Y esto aplica en cualquier relación interpersonal que tengas.

Nada llega a tu vida por arte de magia, debes tener el valor de alzarte y con seguridad tomar las riendas de tú vida, de tus días… de todos tus días. Marca claramente tus lineamientos, siempre ten presente lo importante y especial que eres. Nadie merece recibir tiempos a medias, cariños de sobra, atenciones hipócritas, desdenes ni menosprecios de absolutamente nadie. Así que, no te regales, no malbarates tú amor, no negocies tu cariño, no promociones el tiempo que ofreces y sobre todas las cosas, nunca te des por menos, bajo ninguna circunstancia, en ningún tipo de relación. Tú mereces un trato de calidad.

Nadie puede ni debe pasar por encima de ti, ni siquiera tú. Ten siempre presente que todo lo que otras personas hagan contigo, en primer lugar es su culpa y en segundo lugar, tu culpa. Cada daño, cada golpe, cada palabra intimidatoria y maliciosa, cada desdeño que tiene como objetivo tu persona, no te hará daño a menos que la recibas. Nadie puede hacerte nada que tú no le permitas. Eso es una completa verdad.

Una vez que reconoces tu propia valía es muy simple seguir tus pasos por los caminos correctos y encontrarte con las personas idóneas para ti. Crea tus propios límites y reglas y no seas tú quien primero los sobrepase, es muy importante que esos límites no tengan excepciones porque corres el riesgo de comenzar por permitir ciertas actitudes o comportamientos negativos, que más tarde no podrás controlar. Vuélvete intolerante, pero en un sentido positivo. Si una persona sobrepasa tus límites o reglas, de manera inmediata rechaza la conducta inapropiada, no lo toleres, se inflexible con eso.

Todos sabemos lo qué nos gusta recibir de terceras personas, sabemos bien lo que no nos gusta, lo que nos cae mal. ¿Entonces por qué eres tolerante con algunas personas en estos aspectos?… debes ser coherente en tus estándares. La coherencia es la madre del respeto; si tú te respetas, automáticamente es respeto lo que recibirás. Las personas que te rodean sabrán que no juegas y que no eres flexible en la dinámica social que manejas. De todas las formas posibles serás respetado y valorado.

Muchas veces por ahorrarte malos ratos o por dar lugar a una convivencia “sana” o en paz, pones de lado tus reglas y límites. Esto en lo corto, da resultado, pero por lo general a largo plazo genera frustración y mucho rencor, porque una vez que te viste permisivo en una falta de respeto, es muy probable que no puedas parar en las siguientes y esto no acabará aquí, vendrán apareciendo más y más faltas de respeto y sin darte cuenta te estarán pisoteando tu dignidad.

Cada persona que llega a tu vida tiene el derecho de saber cómo debe tratarte y tú debes ser muy claro y concreto en esto, hazte valer desde un inicio. Muchas personas te muestran una cara linda cuando apenas te conocen, pero siempre es un hecho que si se trata de una permanencia larga, tarde que temprano, se muestran tal como son. Si te muestran esa cara nefasta o abusiva y tú piensas que eso va a cambiar, estarás más perdida que ellos. No seas flexible cuando de ti se trate, aplica la tolerancia cero cuando así lo requieras.

No se trata de arrogancia, simplemente se trata de algo tan básico como el respeto a ti mismo, de cómo es que deseas ser tratado, también el tipo de cariño que quieres y necesitas, ese cariño que te hará llegar a donde desees. Tal vez y sólo tal vez, si eres firme en tus límites, podrás encontrar siempre tus caminos correctos, aquellos que te lleven a tu propósito personal, aquel al que todos soñamos llegar y lo harás de la mano de las personas correctas y con el trato debido.

No pierdas de vista nunca tus deseos, necesidades, tu valor, tu amor propio. No hay nada de malo en exigir cómo deseas ser tratado frente a quien sea. Lucha por obtener el respeto a tu persona en todo momento y te garantizo, que cada paso que des, te acercará de forma segura y directa hacia la felicidad.
 [Laura Calderón]

No quiero migajas de amor...


Te has preguntado alguna vez ¿Por qué no tienes un amor con quién compartir tus horas?

Hace algunos ayeres esa pregunta se la hice a la chica que veo frente a mi espejo, y me respondió que si seguía poniéndome en ese plan, terminaría conformándome con cualquier cosa y que yo merecía todo y a manos llenas no de poquitos, y que una persona no era la solución a la soledad que en ese momento sentía.  Que aprendiera a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida. 

Ese día, mi reflejo me hizo recordar lo siguiente:


No necesitas sobras de nadie, si van a amarte que te amen con el paquete completo, con lo bueno y lo malo, mereces un amor sincero, una amistad verdadera. Buscar afecto y amor en cualquier persona puede llevarte a cometer muchos errores. No hay que deprimirse, la vida está llena de tropiezos; caer y levantarse es una ley de vida, siempre y cuando te levantes con más fuerza y no vuelvas a errar con la misma piedra.

Eres un ser humano que se merece lo mejor, no sobras de cariño, ¿Por qué no vas merecer a alguien que te ame sólo a ti?... déjame decirte que te lo mereces, que nadie te diga lo contrario, en el amor  es todo o nada. No aceptes sobras. 






Aprende a quererte a ti mismo, a conocerte, a saber qué quieres, aprende bien las lecciones de la vida… y recuerda: Si sabes lo que vales, ve y consigue lo que mereces. 



Atrévete a decir: ¡No quiero migajas de amor!


Nos merecemos TODO y no partes del otro.
Alguien que sume y no que reste en nuestras vidas.[SHOSHAN]

martes, 28 de abril de 2015

De la vida aprendí...

Una mañana comprendí que la felicidad no debe posponerse y entonces me dispuse a ser feliz. Descubrí que una buena vida no es la de aquel que no tiene problemas, si no de quien los tiene y ha aprendido a enfrentarlos. 

 Me he equivocado miles de veces, pero quien no se equivoca no aprende, no intenta. He tocado fondo y de ahí me he levantado con las fuerzas que de cada caída me restan, aprendí que si no aprendiste bien una lección, la vida te la repite hasta que una mañana abres los ojos y te das cuenta de lo mucho que las has “cagado” y es entonces cuando aprendes.

Es valioso tener valores pero literalmente creo que el amor, la honestidad, la humildad y la generosidad te ayudan a llegar más lejos. No es tan importante convencerse, si no tener convicciones defendiendo siempre tus ideales.

No puedes ser rico siendo pobre, pobre de pensamiento, pobre de cariño, aquel que pretende ser grande teniendo un corazón vacío no llegará a ningún lado. No demos subestimar a nadie ni tampoco sobrestimar a todos; aprendí que nadie debería sufrir por culpa de alguien más, porque sufrir es decisión nuestra. En pocas palabras; el dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional.

Ahora puedo decir que algo más triste que el odio es la falta de amor. No debemos dejar que nuestro mundo se llene de problemas o quedará poco lugar para nuestras soluciones. Puede que yo no cambie al mundo, pero no por eso dejaré que el mundo me cambie a mí.

Aprendí que soy única como todos y que la gente me quiera tanto como yo me quiero sería simplemente fabuloso, pero no puedo caerle bien a todos y no todos llegarán a quererme, y en realidad no importa mucho porque aprendí también que lo más valioso es aprender a quererse a uno mismo y eso puedo asegurar que la vida me lo ha enseñado bien. 






 Y después de todo…



 Pensándolo bien, en este momento he aprendido que no he aprendido nada comparado con todo lo que se puede aprender en esta vida…

lunes, 20 de abril de 2015

Tu mirada [Amaia Montero]




TU MIRADA

 
Solo una vez me fui del miedo,
solo una vez te lo prometo, 
solo una vez debí empezar por mi, 
pido al cielo que esta noche estés conmigo aquí. 

Solo una vez y nunca nada, 
solo una vez perdí mis alas, 
solo una vez debí creer en ti 
y preguntarte si ahora quieres tú creer en mi. 

Y ahora pienso solo en tu mirada, 
es un ángel que no dice nada 
y ya no quiere recordar. 
Solo canto cuando estoy contigo 
dando vueltas sin saber que digo 
y ya no puedo respirar. 

Solo una vez es casi nada, 
solo una vez enamorada, 
solo una vez me prometí creer 
y no diría nada desde que pueda amanecer. 
Solo una vez y ya no quiero, 


solo una vez pisando el suelo, 
solo una vez busqué todo el valor 
para este amor que ya no sabe hablarme de los dos. 

Y ahora pienso solo en tu mirada, 
es un ángel que no dice nada 
y ya no quiere recordar. 
Solo canto cuando estoy contigo 
dando vueltas sin saber que digo 
y ya no puedo respirar. 

Y ahora ven, mírame 
y cuéntame que nunca me has cuidado, 
que me has dado razones de verdad. 
Y ahora ven, bésame y no me digas nada 
pues no quiero que te vayas y me vuelvas a olvidar .


[Amaia Montero]

Confesiones

Dicen que tengo que desearlo con todo el corazón, que posiblemente me estás esperando en algún lugar, que serás tú quien ponga mi vida de cabeza para después volverla a ordenar. Que si es mi suerte llegarás.

Me harta el pensar que piensen que sola me voy a quedar, cuando estoy segura que el día menos pensado llegarás...

Confieso que muero de miedo, pero, quiero conocerte, entregarte mi vida, quedarme a tu lado, mirarme en tus ojos, perderme en tu aliento, saber que eres tú en cada beso... 

Cuando toques a la puerta dame una señal de que eres tú, para regalarte mis días, mis noches, mis mañanas, voy a dedicarte canciones y versos, cada uno de mis pensamientos, voy a entregarte mi amor, a confiarte mi corazón, y, no me quiero equivocar...

domingo, 19 de abril de 2015

No soy esa chica de la que te enamoras []


Miles de veces he escuchado a personas decirme que el amor verdadero debe ser mi prioridad, y me he visto condicionada a experimentar ese amor, aunque no tan segura de estar lista para ello, esperando a que llegue ese alguien y me diga las palabras mágicas.

No es que no me haya enamorado antes, es sólo que creo que nadie se ha enamorado de mí. No me ha pasado que alguien haya hecho algo verdaderamente romántico para mí hasta el grado de derretirme y hacerme temblar hasta los huesos, no me ha pasado que alguien se juegue todas sus cartas por mí; tal vez, no soy una mujer para enamorarse.

Puede ser que sea una mujer a la que respetes o admires, quizá soy una chica a la que ves y te preguntas ¿Cómo hace eso?, puedo ser la mujer que busques cuando necesites apoyo, pero… resulta que soy la mujer más complicada del mundo, no puedo simplemente entregarte mi amor a manos llenas, también tú tienes que cederme algo. Puede también que te marches de mi lado porque encontraste a una mujer que te satisface en lugar de una mujer que te haga pensar.
No soy una mujer para enamorarse, no quieres pasar horas mirándome,  no soy aquella chica delicada por la que decidas luchar contra el mundo.

No voy a caminar detrás de ti, voy a caminar contigo, no soy una mujer que tienes que proteger, no soy tan frágil como para romperme, tengo cicatrices de batalla que me han hecho fuerte, decidida y soñadora, heridas que tal vez se parezcan a las tuyas y son parte de mi historia.


No soy una mujer de la que te enamoras, soy una mujer a la que aprendes a amar, y sé que el día en que alguien me diga que está verdaderamente enamorado de mí, será real, será un amor por el que valga la pena luchar… un amor para compartir mi corazón entero… 

domingo, 5 de abril de 2015

Una carta más... [Te esperaré]

Algunas noches antes de dormir, encerrada en mi habitación, acompañada de los enseres, me da por contemplar el infinito de la obscuridad imaginando nuestra vida juntos, esa vida que aún no nos pertenece pero que llegaremos a vivir. Tantos besos, tantos abrazos, tantas aventuras junto a ti. Imagino mis mañanas a tu lado, nos veo caminando por las calles tomados de la mano, preparándote el desayuno, viendo películas en esas tardes lluviosas, no tienes idea de todo lo que imagino, sueño con tus brazos, con el color de tus ojos, el sonido de tu voz, aún no te conozco pero en esos momentos me haces falta.

De pronto regreso al mundo real y me doy cuenta de que todavía no estás a mi lado, recuerdo que estás en algún rincón del mundo, tal vez soñando lo mismo que yo, deseando encontrarme. Debo confesar que me he topado con otros creyendo que eras tú, como seguramente tú me has confundido con otras, la vida es así, pero estoy completamente convencida de que encontraremos el camino hacia el otro.

Te prometo mi amor que cuando al fin estemos juntos, seré la mejor versión de mí,  seré la mujer que toda la vida deseaste. Tan segura estoy que Dios te ha elegido para mí que algún día voltearé al pasado y me preguntaré cómo fue que sobreviví sin ti todo ese tiempo, entonces te veré y sabré que valió la pena.

Cariño, te esperaré con los brazos abiertos, tengo tantos besos guardados para ti para cuando tengas que llegar, espero no tardes demasiado, por lo pronto quiero que seas feliz, te diviertas, cuídate mucho, vive al máximo, que yo haré lo mismo… Te amo aquí en el presente… sin importar en que momento leas esto.

martes, 31 de marzo de 2015

El día menos esperado...


Un día conocerás a una persona con la cual no tendrás que fingir ser alguien más, con la cual podrás conversar horas y horas y no te aburrirás, con la cual existirá una confianza única como si se conocieran de hace muchas vidas atrás, harás cualquier cosa por esa persona, cualquier cosa con tal de que esa persona sonría, renunciarás a miedos y temores por esa persona, algún día conocerás a esa persona que te cambie la vida, tanto que no podrás vivir sin ella, algún día conocerás a tu alma gemela, tu hilito rojo, tu .. Todo♥ 
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Se dieron punto final...

Aquella noche de otoño, sin decir mucho ambos eligieron caminos diferentes. Ella lo adoraba con toda el alma y no había duda de que él de alguna forma también la quería, pero su tiempo ya había pasado. De la noche a la mañana su amor no era el mismo, de pronto dejaron de escribirse, sin razones ni explicaciones... debían separarse.


Pero… aquella noche lluviosa, fría y triste solamente marcaría el comienzo de una loca aventura…


Fue un 26 de agosto su reencuentro, fue tan especial el tiempo que compartieron juntos, que aquel día; con los nervios entre suspiros y el deseo entre sus besos, decidieron darse un poco más de ellos, ella le dió lo mejor que podía tener en aquel momento y él… él probó su virilidad como cualquier macho cuando una hembra cae rendida a sus pies.

Marcaron sus vidas para siempre…

Tontamente decidieron olvidarse poco a poco, noche a noche, perdiéndose entre obscuridades y besos… pasaron varias lunas en aquel lugar, hasta que su conciencia les puso punto final.



Se dieron una última vez, su aventura como aquel amor apasionado quedó también en el pasado, fue un pacto que ambos esperan no romper, un pacto de complicidad entre dos almas locas, un pacto para poder seguir su camino libremente, para asegurar su felicidad sin ataduras… terminaron su capítulo juntos… porque juntos decidieron comenzarlo. 
Se hicieron cómplices de un mismo pecado, se despidieron de esa aventura que cada uno recordará a su manera… 

Pusieron a su historia juntos por fin “punto final”.

Una despedida..

Te digo adiós, y acaso te quiero todavía. 
Quizás no he de olvidarte, pero te digo adiós. 
No sé si me quisiste... No sé si te quería... 
O tal vez nos quisimos demasiado los dos.


Este cariño triste, y apasionado, y loco, 
me lo sembré en el alma para quererte a ti. 
No sé si te amé mucho... no sé si te amé poco; 
pero sí sé que nunca volveré a amar así.


Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo, 
y el corazón me dice que no te olvidaré; 
pero, al quedarme solo, sabiendo que te pierdo, 
tal vez empiezo a amarte como jamás te amé. 


Te digo adiós, y acaso, con esta despedida, 
mi más hermoso sueño muere dentro de mí... 
Pero te digo adiós, para toda la vida, 
aunque toda la vida siga pensando en ti.

jueves, 26 de marzo de 2015

La leyenda del "Hilito Rojo"...

Cuenta una leyenda oriental que las personas destinadas a conocerse tienen un hilo rojo atado en sus dedos. Este hilo nunca desaparece y permanece constantemente atado, a pesar del tiempo y la distancia. No importa lo que tardes en conocer a esa persona, ni importa el tiempo que pases sin verla, ni siquiera importa si vives del otro lado del mundo: el hilo se estirará hasta el infinito pero nunca se romperá.
Este hilo lleva contigo desde tu nacimiento y te acompañará, tensado en mayor o menor medida, más o menos enredado, a lo largo de toda tu vida. Así es que, el Abuelo de la Luna, cada noche sale a conocer a los recién nacidos y a atarles un hilo rojo a su dedo, un hilo que decidirá su futuro, un hilo que guiará estas almas para que nunca se pierdan…La leyenda dice así:


"Hace mucho mucho tiempo, un emperador se enteró de que en una de las provincias de su reino vivía una bruja muy poderosa, quien tenía la capacidad de poder ver el hilo rojo del destino y la mandó traer ante su presencia. Cuando la bruja llegó, el emperador le ordenó que buscara el otro extremo del hilo que llevaba atado al meñique y lo llevara ante la que sería su esposa. La bruja accedió a esta petición y comenzó a seguir y seguir el hilo. Esta búsqueda los llevó hasta un mercado, en donde una pobre campesina con una bebé en los brazos ofrecía sus productos. Al llegar hasta donde estaba esta campesina, se detuvo frente a ella y la invitó a ponerse de pie. Hizo que el joven emperador se acercara y le dijo: «Aquí termina tu hilo», pero al escuchar esto el emperador enfureció, creyendo que era una burla de la bruja, empujó a la campesina que aún llevaba a su pequeña bebé en brazos y la hizo caer, haciendo que la bebé se hiciera una gran herida en la frente, ordenó a sus guardias que detuvieran a la bruja y le cortaran la cabeza.

Muchos años después, llegó el momento en que este emperador debía casarse y su corte le recomendó que lo mejor era que desposara a la hija de un general muy poderoso. Aceptó y llegó el día de la boda. Y en el momento de ver por primera vez la cara de su esposa, la cual entró al templo con un hermoso vestido y un velo que la cubría totalmente… Al levantárselo, vio que ese hermoso rostro tenía una cicatriz muy peculiar en la frente."




Un hilo rojo al que no podremos imponer nuestros caprichos ni nuestra ignorancia, un hilo rojo que no podremos romper ni deshilachar. Un hilo rojo directo al corazón, que conecta a los amores eternos, a los profundos, esos que simbolizan el antes y por los que no hay después. El amor de una madre, de un padre, de un hermano, de un niño, de un amigo, de un hombre o de una mujer… Un hilo rojo que simboliza el amor y el interés común… Cada uno que lo interprete como quiera pero lo que está claro es que, en ocasiones, las casualidades son tan fuertes que no dejan lugar a dudas…

lunes, 23 de marzo de 2015

Ocho ventajas de tener amigos hombres

Por las cervezas y abrazos que solo los chicos te pueden dar. ok no!..



Todos los amigos que uno tiene son maravillosos. Pero qué hay sobre los hombres que nos aguantan y nos divierten y, por sobre todo, lo agradecidas que estamos de su amistad. Aquellas chicas que creen que no pueden tener amigos del sexo opuesto, porque “siempre podría haber tensión” amorosa o de otro tipo: allá ustedes. ¡No saben de lo que se pierden!

Realmente dependerá de las personalidades el cómo te puedes llevar con tal o cual persona. Lo que es yo, me encanta tener amigos hombres. Sin ofender a nadie, pero es genial poder relajarse de los dramas amorosos y complicaciones que, me incluyo, sin darnos cuenta hacemos las mujeres. Por más despreocupada que seas, en algunas situaciones tu condición femenina sobrepasará tus ganas de pretender que no te importa nada. Pero bueno, vamos al punto. Acá, una oda a los amigos que tenemos y lo genial que son:

1. Siempre están listos para la aventura

La mayoría de los hombres siempre están listos para lo que sea. Con aventura, nos referimos a cualquier plan que surja en el momento y ¡quieres hacerlo ya sin esperar! Cuando estás con ellos, no hay nada que los detenga para experimentar lo que se les venga a la mente, y eso es algo totalmente genial.

2. Su honestidad es inmensa

Los hombres son mucho más prácticos de pensamiento y no se complican por tantas cosas. Esto también se aplica cuando tienen alguna opinión sobre ti. No tienen mucho filtro, en el sentido de que dirán – con respeto – lo que piensan, en vez de andar con rodeos innecesarios. Nosotras nos preocupamos mucho de no herir los sentimientos del resto, no es que sea un defecto, pero de vez en cuando es refrescante que te digan las cosas directamente.


3. No se complican cuando te quieres juntar de improviso

Me pasa personalmente (y sé que a muchas) que cuando surgen llamados de la nada para juntarse en el momento, lo pienso demasiado. Quizás si tienes el tiempo y energía, pero comienzas a pensar en todas las cosas que tienes que hacer, o si te sientes mal porque estás en tu periodo, o mil cosas. ¡Basta! Por eso es práctico cuando te dan las ganas de reunirte con alguien en ese momento, llamar a un amigo. Sabes que si tiene el tiempo no le dará vueltas e irá. Es ideal para panoramas en el minuto.

4. Son sumamente útiles cuando debes hacer tareas pesadas

El factor fuerza es también un beneficio. Cuando necesitas ayuda con acarrear algo, una mudanza, o debes reorganizar tu casa, es ideal tener un hombre con el cual contar que hará que las cosas sean más rápidas y fáciles. ¿Cuántas mujeres se necesitan para subir un sofá? Realmente, esto se trata de ser prácticos. Nada más.

5. Sus abrazos son los más energizantes (y trituradores)

Tomando en cuento el punto anterior, los abrazos de tus amigos siempre serán los mejores cuando te sientes débil, lo más reconfortantes luego de no verse durante mucho tiempo, y aquellos que hacen que te duela un poco el cuerpo (dependiendo de las proporciones). Es lo que siempre podemos llamar como “abrazo de oso”, y puedes acudir a ello cuando lo necesites.


6. Sabes que no te juzgarán por cómo te ves

Si tuviste un mal día en el que no tienes ganas de maquillarte y vestirte bella, o si tienes una cara que refleja lo enferma que estás, tus amigos nunca te regañarán. No se preocuparán de que te hayas puesto tu mejor vestido para salir con ellos, ¡lo más seguro es que ellos estén en pijama! Este punto quita mucha presión. Ah, pero claro, si tienes una cita, de todas maneras te ayudarán a elegir el mejor atuendo, aunque no sepan de combinaciones. Y tú tampoco los juzgarás a ellos.

7. Pueden ayudar a simplificar tus dilemas románticos

El punto de vista de un hombre siempre será necesario, aunque creas tener la razón en estos temas. Tal como tú lo guiarás para sus citas, él lo hará contigo. Y te recomendará qué pasos tomar, con una mejor aproximación a lo que podría estar pasando por la mente de tu chico.

8. Son fieles amigos


La a veces desesperante personalidad de los hombres, es a la vez clave. Ellos son totalmente fieles, no es que las mujeres no lo seamos, pero de seguro pelearán mucho menos por chismes o chicos, por lo que se mantendrá más unidos o con menos adversidades y polémicas. ¡Disfruten su amistad!



[Alguna página de internet!...]

Fíjate bien de qué mujer te enamoras...

No te enamores de una mujer inteligente, de una mujer que siente demasiado, de una mujer que escribe y piensa mucho. Tampoco la escuches o prestes mucha atención a lo que dice, porque se meterá en tu corazón sin que te hayas dado cuenta.


Enamórate de una simple, básica y en lo posible que tenga mala ortografía, ella te dará alegría sin sabor, de esa que no despierta emoción. En cambio, una chica inteligente, sería capaz de narrar la historia más aburrida y hacerla parecer divertida, interesante, ocurrente. Esa que escribe hasta en una servilleta, será capaz de moverte algo más que el piso.

Búscate una chica artificial que solo se preocupe por su aspecto, de esas a las que les gusta mostrar el cuerpo; te vendrá bien en todas esas fotos y reuniones sociales. Tu mamá dirá que podrán tener hijos hermosos y que ella se dedicará a cuidarlos cuando llegue el momento.

Una chica a la que le gusta escribir y leer, en cambio, podría reírse de alguna tontería en plena calle, cuando recuerde algún chiste o cuando decida ser ella misma en alguna reunión y convertirse en una persona interesante llena de cuentos y aventuras. Su risa podría ser muy franca, viral y contagiosa; de hecho podría hacerte reír todo el tiempo. Por cierto, además de genuina también es muy femenina, pero lo es con un vestido de noche o con jean y zapatillas, porque es mujer por su esencia y no por aquello que viste. Es bellísima siempre, con un traje de diseño o con el cabello apenas atado y ropa de entrecasa.

Mejor disfruta de tu vida con una chica cualquiera, trivial, playita y simple, de esas que a todo te dicen “Si” y nunca te contradicen en nada, sin siquiera mantener una opinión propia. Tendrás una vida sin preocupaciones y sin montañas rusas emocionales. Siempre sabrás qué esperar y cómo, hasta cuando estén en la intimidad.

Por otra parte, esa clase de mujeres abundan en todas partes y son más fáciles de conquistar. Te será fácil encontrarlas, por lo general se suelen ofrecer mostrando, antes que sugiriendo. Son de las que no dejan nada librado a la imaginación, y puedo asegurarte que será así por el resto de su vida.
Deja de lado a aquella chica que escribe, atrevida, misteriosa y oculta detrás de su inteligencia. Esa que es capaz de mostrar su lado más salvaje cuando se siente cómoda y aceptada, porque será ese, aunque no lo creas, el momento en que resultará más atractiva que nunca. Ella, la chica que escribe, que lee, que disfruta, que cuenta historias será todo un reto. Mantenerla a tu lado no será cuestión sencilla.

En cambio, aquella chica que no escribe ni siquiera un papel para decirte cuanto te ama o que ni siquiera sabe enviar un mensaje de texto sin abreviar todo, será mucho más fácil de mantener, llévala a fiestas ruidosas y llenas de gente plástica que solo asiste a aquellos lugares para que el ruido de la música les impida escuchar la tristeza de sus pensamientos.

Conquista a una mujer que no escriba ni le guste pensar demasiado, ella será fácil a la hora de consentirla y hacerle regalos, para ella solo será cuestión de flores y chocolates, sin esperar más allá.
Piensa sin embargo, que si te enamoras de una mujer inteligente, deberás escribir mucho, saber de buena música, o sencillamente regalarle lo único que te exigirá siempre: calidad de tiempo. Ella necesitará que la enamores todos los días, hablándole y escuchándola.
Para ella cualquier regalo podría ser especial, pero nunca sabrás con seguridad qué es «cualquier regalo» porque sabes que ella retará tu creatividad. Por otra parte, será mejor que cada vez que ella hable, la escuches atentamente (no solo hagas de cuenta que la oyes) o la perderás para siempre y te cerrará su corazón. Ese tipo de mujeres suelen ser muy seguras y pragmáticas, o te aman incondicionalmente o te dejan de amar para siempre.

En fin, enamórate. Enamórate de la que irrumpa en tus sueños cuando menos lo esperes, enamórate de esa que te rete y te desafíe. Conquista a esa mujer que, sin darse cuenta, ya entró en tu cabeza, se metió en tu corazón y no puedes ni la quieres quitar de allí. Enamórala porque te la imaginas en tu casa, contigo a tu lado, en medio de un caos en la cocina. Enamórala con frases inesperadas, con música que te conecte a ella, con deseos y mensajes que llegan a deshora solo para recordarle que la extrañas. Enamórense. Pero si descubres que ella es mucho para ti porque reta demasiado tu mente y es demasiado única, corre a buscar a la chica que no escribe ni lee mucho, esa que no opina de nada, que nunca discute, que a todo te dice “Si”, y tendrás a una de las tantas mujeres comunes que pululan el universo femenino.


 “No te enamores de una mujer culta, maga, delirante, loca. No te enamores de una mujer que piensa, que sabe lo que sabe y además sabe volar; una mujer segura de sí misma, y mucho menos de una romántica que ame la poesía (esas son las más peligrosas), o que se quede media hora contemplando una puesta de sol, el viento y no sepa vivir sin la música. Ni de una mujer que es bella sin importar las características de su cara y de su cuerpo. No te enamores de una mujer intensa, lúdica, lúcida e irreverente. No quieras enamorarte de una mujer así. Porque cuando te enamoras de una mujer como esa, se quede ella contigo o no, te ame ella o no, de ella, de una mujer así…jamás se regresa”


Martha Rivera Garrido

lunes, 16 de marzo de 2015

[...] Los amorosos

Los amorosos callan. 
El amor es el silencio más fino, 
el más tembloroso, el más insoportable. 
Los amorosos buscan, 
los amorosos son los que abandonan, 
son los que cambian, los que olvidan. 

Su corazón les dice que nunca han de encontrar, 
no encuentran, buscan. 
Los amorosos andan como locos 
porque están solos, solos, solos, 
entregándose, dándose a cada rato, 
llorando porque no salvan al amor. 

Les preocupa el amor. Los amorosos 
viven al día, no pueden hacer más, no saben. 
Siempre se están yendo, 
siempre, hacia alguna parte. 
Esperan, 
no esperan nada, pero esperan. 

Saben que nunca han de encontrar. 
El amor es la prórroga perpetua, 
siempre el paso siguiente, el otro, el otro. 
Los amorosos son los insaciables, 
los que siempre -¡que bueno!- han de estar solos. 
Los amorosos son la hidra del cuento. 

Tienen serpientes en lugar de brazos. 
Las venas del cuello se les hinchan 
también como serpientes para asfixiarlos. 
Los amorosos no pueden dormir 
porque si se duermen se los comen los gusanos. 
En la oscuridad abren los ojos 
y les cae en ellos el espanto. 
Encuentran alacranes bajo la sábana 
y su cama flota como sobre un lago. 

Los amorosos son locos, sólo locos, 
sin Dios y sin diablo. 
Los amorosos salen de sus cuevas 
temblorosos, hambrientos, 
a cazar fantasmas. 
Se ríen de las gentes que lo saben todo, 
de las que aman a perpetuidad, verídicamente, 
de las que creen en el amor 
como una lámpara de inagotable aceite. 

Los amorosos juegan a coger el agua, 
a tatuar el humo, a no irse. 
Juegan el largo, el triste juego del amor. 
Nadie ha de resignarse. 
Dicen que nadie ha de resignarse. 
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación. 
Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla, 
la muerte les fermenta detrás de los ojos, 
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada 
en que trenes y gallos se despiden dolorosamente. 

Les llega a veces un olor a tierra recién nacida, 
a mujeres que duermen con la mano en el sexo, 
complacidas, 
a arroyos de agua tierna y a cocinas. 
Los amorosos se ponen a cantar entre labios 
una canción no aprendida, 
y se van llorando, llorando, 
la hermosa vida.

- Jaime Sabines

Carta para el futuro amor de mi vida...

¡Cariño, Hola!
Ya sé, quizá es un poco disparatado, una tontería. No te conozco aún, ni tú a mí; o quizá sí, pero no sabes que esta carta es para ti… ni yo lo sé. Te seré sincera, no he soñado mucho contigo. No como lo hacen muchas mujeres desde pequeñas, ya sabes: casarse, formar una bonita familia, ‘’vivir felices por siempre’’. No.
No sé desde que edad me golpeó la realidad, sólo sé que desde niña; y desde niña no se me ha dado pensar mucho en ti, perdón, es la verdad. Pero esta noche se me ocurrió escribirte, pensarte un poco. Aunque realmente no sepa en estos momentos a quien le escribo. Y es que cabe aclarar que simplemente no te veo como mi héroe, ni como un príncipe azul, ni mucho menos un ser perfecto. Para mí, eres un ser humano… con defectos y virtudes, con derecho a equivocarse y ser frágil en algunas ocasiones, como yo.
Quizá no siempre esté de acuerdo con tus decisiones y gustos… pero los respetaré, esperando que tu hagas lo mismo.
Tengo algunos planes. Ya sé… ya sé que planear a veces es malo, pues casi nunca resulta como se quiere. Pero son planes simples, ni siquiera me atrevería a llamarles planes; les llamaré pequeñas cosillas que sería increíble no pasar por alto.
¿Te gusta la lluvia? A mí me encanta.
¿No te gusta? Lo más probable es que te obligue a amarla, y si no lo logro, quizá haga que la odies más. ¡Así que prepárate! Cuando en una mañana, tarde, noche o incluso madrugada (cualquier tiempo es perfecto) te lleve a rastras bajo ella y te haga girar conmigo. Sí, lo sé, me odiarás por hacer que empapes tu cabello, rostro, y aquellos tenis viejos que no te cansas de usar, pero prometo que si en ese momento olvidas el mundo superficial y te hundes conmigo en risas y gotitas heladas o cálidas, eso será lo de menos.
Lloverá y después te arroparé a besos, lo prometo (es de las cosas que si puedo prometer, pues sería un encanto cumplir). Espero que no seas muy tímido, suelo comportarme cuando hay gente… pero salir de lo cotidiano está bien de vez en cuando, y haré alguna ridiculez esperando que me sigas la corriente. Correr, saltar, reír, gritar, girar. Sin duda, y aunque tu tengas más fuerza que yo, te retaré a jugar luchitas. A veces no paro de hablar, así que ojalá tengas cierto gusto por la lectura y el aprender, y/o sumo interés en lo que te gusta hacer, para que las conversaciones no falten. Chistes, bromas, burla hacia lo irónica que es la vida y las leyes morales. A veces también soy muy callada, ojalá sepas disfrutar el silencio, las miradas, sonrisas y caricias.
Amo… realmente amo escuchar música. Nos veo recostados en el suelo escuchando aquella lista de reproducción que me pone al límite, inmóviles, mirando a la nada. Haré lo que pueda por apoyarte en lo que te gusta, por ser tu base cuando te sientas tambalear, por ser tu compañía cuando la soledad te ataque, por ser quien te de ánimos cuando creas que no puedes más, o simplemente callar y abrazarte cuando te quiebres.
Seguro querrás tu espacio, así como yo querré el mío; la soledad o compañía de únicamente familia y amigos es muy necesaria a veces, ya sabremos encontrar el espacio para compartirnos y vivir experiencias juntos. No te confundas, con todo esto no intento decir que todo siempre será perfecto. Claro, habrán altibajos y sin embargo prometo poner de mi parte para solucionar lo que se presente.


Y llegará ese momento, en que después de dar tanto amor, se nos acabe. El problema, claro, es cuando a uno se le termina antes que al otro. Tú querrás seguir tu rumbo, yo el mío. Sin dramas, sólo aceptando que lo que empieza también acaba. Si eres tú quien decide marcharse, como dije al comienzo, habrá decisiones tuyas con las que no estaré de acuerdo, pero respetaré; no quiero que pienses que te buscaré. Si decides marcharte nada de mi te frenará. En cambio, si la que decide marcharse soy yo… te pido, hagas lo mismo. Aunque, acá entre nos, si compartí tanto contigo, dudo realmente querer marcharme a menos que sea necesario. Soy realista, en ocasiones fatalista. No me gusta esperar nada de nadie, prefiero llevarme sorpresas en lugar de decepciones. Me preparo para lo peor, espero lo mejor y acepto lo que venga. Sé que el amor es una reacción química, que el corazón sólo bombea sangre y por tanto no es donde vive el amor, y que la eternidad no se puede poner en manos de un mortal, lo sé. Te juro que lo sé y comprendo muy bien.


Pero también, como ser humano, tengo la esperanza de olvidar todo aquello, y que aún con nuestras diferencias, tú estés al final de camino… recordándome que hasta las ciencias más exactas tienen su margen de error. Y es sólo por eso, que esta carta es pensada en ti, y para ti. Cariño, espero no haberte aburrido, espero que también me esperes y sepas que esperaré por ti. No te buscaré, las mejores cosas llegan solas. Pero sobre todo espero que entiendas que desde hoy ya te soñé, aunque no te sueñe todo el tiempo. Y espero en algún momento me sueñes también.
Con amor futuro y en el momento en que me leas, presente.